"Los ratos de ocio son la mejor de todas las adquisiciones." Sócrates (469-399 a. de C.), filósofo griego.
Poeta y ensayista. Magíster en Educación. Licenciado en Filosofía y Letras de la Universidad de Caldas.
Ha publicado Hacia una moralidad objetiva (Unicaldas, 1988) y el poemario Los colores heridos por mi pluma, dentro del colectivo Persistencia de la vigilia (2001).
Primer puesto en el Concurso de Poesía Universidad de Caldas (1997). Invitado al III Encuentro Internacional de Poesía (Cali, 2003); y como ponente al I Foro Nacional Sobre Cultura, Conocimiento y Sociedad, organizado por la Universidad Nacional (Manizales, 2009) y al I Simposio Internacional sobre Investigación, organizado por la Universidad Católica (Manizales, 2010).
Ha sido incluido en las antologías Poéticas del desastre: una aproximación a la poesía del Valle del Cauca en el siglo XX (2000) y Vive la poesía: Poetas en la Uceva (2011).
Poemas suyos figuran, entre otras, en la revista Labrapalabra del Departamento de Literatura de la Universidad de San Antonio, Texas (2004).
Se ha desempeñado como profesor de filosofía en la Universidad del Valle Sede Tuluá y en la Institución Educativa Corazón del Valle. Actualmente es profesor de tiempo completo en la UCEVA.
——————————
Como un acorde de Gilmour
Mátame más lento
que la cocaína,
recorre mis venas
invade mi cerebro
sé mi freak
y mi pipa.
Déjame inhalarte
hasta los huesos.
Entra en mi noche
para tomarte
con un vodka
y un cigarrillo,
hasta que la guitarra
-de Gilmour-
Se confunda
con los acordes sucios
de la madrugada.
En el bar
Al fondo del bar
La banda toca Georgia on my mind.
Un juego de sombras
sustituye al pianista.
New Orleáns,
Manizales,
Tuluá.
Una película inglesa
-Tal vez-
o la otra: El Cantante de Jazz,
proyectada en una noche
de luna llena,
la misma contemplada
por el lobo hombre en París.
Los perros y Acteón
No volverás, Diana, a este sepulcro
Para hablar con el muerto.
Hay poca luz,
Demasiado silencio y
Ocasos tristes;
Sobre todo para ti
Que prefieres vestir con colores
-de domingo-
Y oyes música a alta velocidad.
No volverás donde el muerto que
Esperando tu visita
No oyó el llamado de resurrección.
Deserción
No me sentaré a su mesa.
No beberé su vino.
No participaré de su risa
ni compartirán conmigo su tabaco.
Sus amantes no me saludarán
ni sus amigos.
Nada espero
sino el silencio
-su prudente silencio-
cuando hablo de más
o me emborracho.
Bastarán sus gestos
para recordar que
mi lugar es el agua,
los bares de extramuros,
el contraluz de las cortinas.
Mirando al vacío
No habrá quién grite
Ni quién reclame tus cenizas.
No importan
la calle,
la hora,
ni el motivo.
Es vano resistirse
-en la tierra-
a la danza
con cintas
trazando rutas
en el cielo.
No pidas, pues,
clemencia.
Si te matan,
puede ser que alguien
respire mejor.
Exilio
Todo
empieza a serme ajeno.
La incorporeidad me invade.
Algo se diluye
y el corazón se encoge.
Aunque ajena a mí,
en alguna parte,
la vida continúa.
Un sabor acre y conocido
Buscarte
en amaneceres despojados,
sucios
de pasión.
Acechar tus manos
tu voz
el asombro de tu mirada
para encontrarlos
y perderlos siempre.
Desafuero
en el vacío
labios
manos
ojos que no preguntan.
Esto.
Un Lucky para después.
Intercambio
números y fluidos.
A veces, un café.
Siempre la calle,
el sol.
Un sabor acre y conocido,
como si llevara en la boca
un trapo sucio.
trip trip trip, que mas inspiracion que una amarilla en una cava de maduras bebidas… que bien ahora se de quien chicanear y presumir es mi amigo… Que Bien
Muy existencial! «Un sabor acre y conocido» particularmente llamó mi atención.
Agradables poesías… como si se mezclaran por si solas con experiencias personales y momentos ya vividos… por otro lado profe, de corazón, aplaudo su talento pero sobre todo su inspiración.
Maravillosas poesías, Gracias por compartir tu vida, tu talento, tus éxitos; te admiro y te quiero mucho!!! que orgullo que seas parte de mi vida…
Solo el sabor acre del café, el vino a la madrugada, un cigarrilo, un jazz pueden dar origen a tan grande inspiración.
ATN
Amarilla