La moda de ser animalista

Por: Julian Garzón

Hace unos días observé en unos de los artículos de un reconocido diario de nuestro país, era una noticia desconcertante, que describía la manera sádica y  enajenada el decapitamiento masivo de perros y gatos en nuestra ciudad,  dada la condición de amante de los animales  mi reacción fue de rechazo total e indignación. Al día siguiente los principales medios escritos, radiales y televisivos daban fe de esta masacre animal, todos las opiniones se centraban en torno a este tema que causaba gran consternación.

Por esa semana las redes sociales  serian inundadas por mensajes de repudio, rechazo y odio contra esta manifestaciones de violencia, de repente salieron a la luz pública casos como el del batallón de Manizales, donde varios militares (bajo el efecto de su  estupidez o alguna sustancia psicoactiva) accionaban sus fusiles contra un indefenso perro que se hallaba amarrado, un caso de completa y absurda cobardía de los llamados héroes de la patria.  Después en el programa de RCN, Pirry en un documental bien argumentado, mostraba varios casos de maltrato contra perros y se hablo del caso en Tuluá con versiones de parte y parte.

En mi opinión es muy buena  la actitud de rechazo y el nivel de conciencia adquirido por las personas reaccionando frente a estas manifestaciones de maltrato, era lógico que alguna vez se evolucionara el pensamiento hacia un trato ético a los animales. lo que no me cabe en la cabeza es la doble moral que adquieren ciertas personas, en las que su fundamento se basa más en el sensacionalismo y amarillismo, que suben imagen de los perros y gatos decapitados con la excusa de mostrar la masacre, esas mismas que compran periódicos de poca monta para ver los cuerpos cercenados de personas, no me baso en el hecho de que quieran mostrar la barbarie de algunos, me baso en el hecho de que muchas de estas personas toman estas actitudes por moda o siguiendo una mayoría. Estas gentes que se escandalizan por ver manifestaciones de violencia hacia perros y gatos (y está bien) pero a la hora de comer no les importa alimentarse con otro ser vivo, no comprenden que los animales ingeridos también sienten (y más cuando se tratan de mamíferos con el sistema nervioso central desarrollado) y que son criados en condiciones deplorables, maltratados, torturados y su única función en la vida es ser el alimento de una especie «superior».

Este antropocentrismo ha llevado a convertir a los animales como simples objetos de nuestra sevicia, avaricia y deseo mal sano especista, han convertido la especie animal en un negocio rentable conllevando  así a generar grandes ingresos a cambio de el sufrimiento animal y la contaminación ambiental.

No cabe duda que muchos se escudan en el consumo de carne por razones culturales, religiosas o simplemente nutricionales, pero no se han detenido a indagar las verdades sobre este tema, la manipulación de los medios que tratan de introducir información errónea y satanizar el vegetarianismo basados en desinformación favoreciendo así el monopolio capitalista.

Así pues no solamente basta con escandalizarse, subir fotos, o hacer marchas que no generan cambio alguno sino entender que las cosas van más allá que el show mediático y el reconocimiento personal.  Si bien algunas organizaciones trabajan en bienestar de los animales, también hay que entender que no solo los perros y los gatos sufren, también existen especies que a diario son maltratadas y masacradas para el gusto de muchos, no solamente hay que basar la lucha para los animales domésticos, se tiene que ser consecuente con las ideas y saber que si se está en contra del maltrato animal como dice tu Nick en el Facebook, MSN o Twiter, debes estar en desacuerdo con cualquier tipo de maltrato, así pues no nos volvamos «animalistas de teclado o por moda» sino mas bien luchemos con ideas claras y consecuentes con nuestro pensamiento.